El método no es marketing: por qué seguimos archivando cada hallazgo
Las redacciones suelen hablar de transparencia solo cuando existe crisis de reputación. Preferimos el camino contrario: registrar cada decisión editorial para que cualquiera pueda auditar nuestros procesos sin pedir permiso.
Esto implica publicar matrices de verificación, hojas de cálculo con los archivos consultados y notas de producción donde se explica por qué se descartó una fuente determinada.
Mientras más ruido haya en el ambiente informativo, más importante es convertir cada reportaje en un documento vivo. Las audiencias rara vez piden transparencia hasta que huelen un vacío; ahí ya es tarde.
